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La importancia de los árboles en la ciudad

Actualizado: 22 mar 2022

En las últimas décadas las ciudades han crecido exponencialmente y en la mayoría de los casos sin una adecuada planificación. Esto, entre otras cosas, ha ocasionado la deforestación de los bosques cercanos; y la exclusión en los núcleos urbanos de espacios públicos de calidad, de árboles y en general de áreas verdes.


Si a esto le sumamos que, debido a la concentración de las actividades humanas, en las ciudades existe cada vez más tráfico vehicular, más industrias, se construye masivamente, y aumenta el uso de materiales como el asfalto y el cemento en la infraestructura urbana, vamos a experimentar el incremento significativo de la temperatura en comparación con las zonas rurales más próximas. Esta anomalía se conoce como isla de calor.


Las islas de calor son un fenómeno urbano de concentración de calor en la atmosfera y en la superficie de edificios, pistas y veredas debido a las propiedades térmicas de sus materiales que, junto con la contaminación del aire y la falta de arbolado urbano, hacen que la temperatura sobre la ciudad aumente. Este sobrecalentamiento tiene un efecto negativo en la salud humana y ambiental.


Por ello, el arbolado urbano es importante en la mitigación de algunos de los efectos del cambio climático en el ambiente. Ayuda a reducir la temperatura entre 2°C y 8°C, mejora la calidad del aire al absorber el CO2 proveniente principalmente de los vehículos motorizados, ayudan a prevenir inundaciones absorbiendo el agua de lluvias, y protege el suelo evitando su desgaste y erosión.


Además, genera sombra, actúa como amortiguador del ruido, su ubicación estratégica entre edificaciones reduce la necesidad del uso de aire acondicionado en un 30%; aumenta la biodiversidad urbana creando microsistemas que dan hábitat, alimento y protección a animales y otras plantas. Así mismo, los árboles son fuente de alimento para las personas proveyendo de frutas y frutos secos; mejoran la salud física y mental, previniendo la presión arterial y el estrés; y según indica la FAO, ayudan a revalorar el barrio y aumentar en un 20% el valor de los inmuebles ubicados en calles arboladas o cerca de espacios públicos verdes.



Por lo tanto, se evidencia la urgencia que los parámetros de arbolados y espacios verdes sean incluidos en la planificación urbana. Recomendaciones internacionales sugieren al menos 3 árboles por persona y entre 8 y 20 m2 por habitante de áreas verdes en las ciudades.


En el caso de Iquitos, situada en el corazón de la Amazonía peruana, podría suponerse que la relación la naturaleza con la ciudad es adecuada, sin embargo, la realidad es otra. En el 2010, el área verde por habitante era de 1.7 m2 según el PDU 2011-2021 y en el 2017 se redujo a 1,42 m2/hab. (WWF & Periferia, 2019).


El desafío en Iquitos es revertir esta situación y aumentar el verde en la ciudad. El trabajo tendría que orientarse a incorporar en el próximo Plan de Desarrollo Metropolitano al 2040, que se debería empezar a elaborar este año, la renaturalización de la ciudad como uno de sus objetivos estratégicos, considerando el arbolado urbano en calles y espacios públicos.


Como primera tarea se requiere realizar un inventario de áreas verdes a nivel metropolitano con información confiable sobre la cantidad de árboles, arbustos y otras especies que hay en la ciudad, donde se ubican, que características tienen y en qué condiciones se encuentran. Seguidamente evaluar el contexto del ambiente construido: ancho de veredas, presencia de cableado, de avisaje comercial, principales contaminantes, entre otros, para determinar los impactos en la vida de las especies. De igual forma identificar las zonas sin cobertura vegetal para futuras intervenciones.


También se necesita preparar una base de datos con las especies de árboles y plantas urbanas más adecuadas para Iquitos, con información sobre alturas, ancho de copa, base, tipos de raíces y el detalle de los requerimientos de ubicación, mantenimiento y poda. Esto será posible con el concurso de especialistas de nuestra región con vasta experiencia en agronomía y ciencias forestales.





Una ordenanza municipal puede establecer y regular el manejo metropolitano de las áreas verdes en la ciudad con roles, obligaciones y restricciones tanto para las municipalidades como para los vecinos en el plantado, cuidado y poda de los árboles. Incluso sanciones a quienes los talen sin autorización. Otro aspecto es la incorporación de especies arbóreas en el diseño de las calles y los espacios públicos de acuerdo con criterios preestablecidos de cumplimiento obligatorio.


El objetivo es mejorar las condiciones del arbolado urbano; mantener y/o incrementar los servicios ecosistémicos y mejorar el ambiente y la salud de las personas.


¡Plantemos árboles en la ciudad para vivir mejor!





Referencias

- Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura. http://www.fao.org/forestry/urbanforestry/en/

- Municipalidad Provincial de Maynas. (2011). Plan de Desarrollo Urbano Sostenible De Iquitos 2011-2021 TOMO I.

- WWF & Periferia. (2019). Ciudades amazónicas del Perú Segundo Reporte de Indicadores Urbanos 2019.

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Publicado en Revista Línea Constructiva Edición 9 – Año 1 – diciembre 2021

 
 
 

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